jueves, 5 de julio de 2012

ENUSC 2011

Los resultados de la encuesta de victimización corresponden a a primera evaluación de la actual gestión en materia de delincuencia.

Con preocupación recibimos los resultados de la ENUSC 2011 según la cual la victimización se incrementó en 10, 3% durante el año 2011.

Si consideramos que la medición de 2010 consideró 7 meses del gobierno de Michelle Bachelet y 6 meses de la actual administración, entonces la encuesta 2011 es la primera evaluación de las políticas, planes y programas de seguridad del gobierno de Sebastián Piñera. Ciertamente se trata de un retroceso en la lucha contra el delito al quebrarse la tendencia a la baja que venía desde 2006.

Al profundizar en los resultados de la nueva medición, resulta preocupante el explosivo aumento del delito de robo con fuerza a la vivienda (+34%) y en particular su incremento en el segmento ABC1 (+46%). Lamentablemente dicho resultado ya había sido advertido por la encuesta de la Fundación Paz Ciudadana hace algunos meses, oportunidad que junto al diputado Jorge Burgos pedimos a la autoridad focalizar planes preventivos en la protección de hogares, sin que nada de ello haya ocurrido con el consiguiente incremento delictual en los hogares.

Otro aspecto negativo es el incremento de la revictimización de hogares ya que se eleva a niveles preocupantes y no resulta tranquilizador para una familia que ha sido víctima de un delito en su hogar, saber –con cierta certeza- que lo volverá a ser dentro de los próximos 12 meses de no adoptar alguna medida de seguridad privada. Peor aún, si carece de los medios para adoptarla, sólo le quedará una atemorizante espera.

Las alzas de la victimización en las regiones de Ohiggins, Tarapacá y Atacama derriban el argumento de cierta autoridad que intentó justificar el incremento de la victimización en el país con la proliferación de manifestaciones públicas, ya que en dichas regiones donde las manifestaciones fueron menores la victimización se elevó hasta en un 40%; mientras que en regiones donde hubo masivas manifestaciones como en Bio Bio, la victimización cayó considerablemente.

El incremento observado en la región Metropolitana (+18,9%) debe llevar a la autoridad a cambiar sus estrategias preventivas que muchas veces terminan “desvistiendo un santo para vestir otro”.

En cuanto al miedo, resulta preocupante que en un año aumenten 14,7% las personas que sienten alto o muy alto temor. De igual forma, suben los que piensan que la delincuencia es el principal problema del país; y 8 de cada 10 chilenos creen que la delincuencia ha aumentado durante el último año. La expectativas de futuro no son mejores cuando suben a 40,2% los que creen que serán víctimas de algún delito durante los próximos 12 meses y se alza a 43% los que creen que la delincuencia ha aumentado en su barrio; es decir, en su entorno inmediato.

No es aconsejable que la autoridad busque explicaciones o considere que los indicadores constituyen un “avance” cuando detrás de cada cifra hay una persona o una familia que ha sido víctima de un delito y que hoy vive con más temor que ayer.

Los resultados son objetivamente malos y es preferible que la autoridad lo asuma y enmiende sus políticas, evalúe los programas en desarrollo y convoque a todos los expertos –independientemente de su posición política- para retomar la senda de la disminución de la victimización y proteger a la gran mayoría de gente honesta que anhela vivir en paz y tranquilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario